El contrabando de vehículos sigue siendo un desafío constante en la frontera con Chile. En una operación militar coordinada, el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) incautó 240 autos indocumentados y cerró siete rutas clandestinas utilizadas por los delincuentes.
El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Amílcar Velásquez, advirtió que 44 de estos vehículos tuvieron que ser incinerados para impedir que los contrabandistas los recuperaran. La lista de motorizados decomisados incluye camiones, automóviles, vagonetas, camionetas, minibuses y motocicletas, un reflejo de la magnitud del negocio ilegal.
Las operaciones se concentraron en Pisiga Toldo y el Salar de Coipasa, zonas donde constantemente surgen nuevas rutas clandestinas. Velásquez señaló que “el flujo de vehículos ilegales es dinámico; día a día aparecen nuevos pasos que debemos neutralizar”.
A pesar de los desafíos, las autoridades aseguran que continuarán con despliegues estratégicos para proteger la frontera, frenando no solo el ingreso de autos ilegales, sino también los riesgos que estos representan para la seguridad y la economía del país.