El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha elevado el tono de las tensiones con Estados Unidos, calificando el reciente despliegue naval estadounidense en el Caribe como "la mayor amenaza" vista en el continente en los últimos 100 años. En una rueda de prensa en Caracas, Maduro afirmó que, si bien su país se encuentra en paz, no cederá ante lo que considera una amenaza de cambio de régimen por parte del gobierno de Donald Trump.
"Venezuela se enfrenta a la mayor amenaza que se ha visto en nuestro continente en los últimos 100 años", declaró Maduro ante periodistas y altos mandos militares. "Nunca se había visto una situación como esta".
Guerra de Narrativas: Narcotráfico vs. Intervención Militar
El despliegue naval, que incluye buques destructores, un crucero de misiles guiados y un submarino de ataque de propulsión nuclear, ha sido justificado por Washington como parte de una operación para combatir los cárteles de la droga en Latinoamérica, apuntando específicamente al "Cartel de los Soles", que vinculan al gobierno de Maduro.
Sin embargo, Caracas rechaza firmemente estas acusaciones, calificándolas de "una narrativa bien absurda" y argumentando que Venezuela tiene un historial positivo en la lucha contra el narcotráfico. Maduro insiste en que las acciones de EE. UU. buscan justificar una "intervención militar" en su contra y derrocar su gobierno, una postura que también comparten otros funcionarios de su administración.
El canciller venezolano, Yván Gil, reforzó esta idea en una reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde denunció la presencia de 4,200 tropas estadounidenses "listas y preparadas para invadir". Gil también afirmó que los buques desplegados en el Caribe poseen "más de 1,200 misiles a bordo" y que la presencia del submarino nuclear viola el Tratado de Tlatelolco, que declara a América Latina libre de armas nucleares.
Llamado a la Unidad y Resistencia
Ante la creciente presión, Maduro ha llamado a los venezolanos a unirse a una "milicia voluntaria" para apoyar a las Fuerzas Armadas en caso de un ataque. "Si Venezuela fuera agredida, pasaría al periodo de lucha armada y declararíamos constitucionalmente a la república en armas, de norte a sur, de este a oeste", advirtió el mandatario.
Tanto Venezuela como Colombia, que actualmente ostenta la presidencia de la CELAC, han condenado las acciones de EE. UU. La canciller colombiana, Rosa Villavicencio, denunció la "lógica de intervención" y se unió al llamado de la CELAC para exigir el retiro de las tropas y embarcaciones estadounidenses de la región. En respuesta, Maduro solicitó una nueva reunión de presidentes de la CELAC para abordar lo que considera una "amenaza inminente" a la paz continental.