La diputada de Comunidad Ciudadana, Luciana Campero, confirmó que Cindy Sarai, su hija y su madre recibieron asilo político en Argentina, tras denunciar que en Bolivia no contaban con garantías para su seguridad.
“La familia de Cindy ha solicitado refugio político en Argentina y ayer fue concedido”, declaró en entrevista con Radio Fides.
Cindy figura como víctima en el proceso que investiga al expresidente Evo Morales por mantener una relación con ella cuando era menor de edad y embarazarla en 2015, a sus 15 años. Desde octubre del año pasado vive oculta, luego de que su hija también presunta hija de Morales, sufriera un intento de secuestro al salir de la escuela.
Campero sostuvo que existen indicios de que el exmandatario tendría otros dos hijos con distintas mujeres, cuyos paraderos se desconocen, y que personal del actual gobierno habría intentado manipular la identidad de la niña. El caso está abierto por trata y tráfico de personas, ya que, según la denuncia, Morales habría captado a la adolescente mediante su “Guardia Juvenil Presidencial”, integrada por estudiantes.
El exjefe de Estado se negó a declarar ante un juez y la Fiscalía, y actualmente permanece en el Trópico de Cochabamba, protegido por su base política, pese a tener dos órdenes de aprehensión. El exministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, justificó la falta de acción policial alegando que detenerlo podría “convulsionar el país” en plena antesala electoral.