En medio del debate político previo a las elecciones generales, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, defendió la reciente renovación del Alto Mando Militar dispuesta por el presidente Luis Arce, señalando que la medida responde a una atribución constitucional y no debería despertar sospechas.
Novillo recordó que, al igual que los ministros de Estado, las autoridades castrenses ejercen funciones de carácter temporal y están sujetas a la confianza presidencial. “Quienes ocupamos estos cargos sabemos que estamos en manos de la decisión del presidente”, puntualizó.
El titular de Defensa también remarcó que el relevo no afecta la institucionalidad ni el compromiso de las Fuerzas Armadas. “No hay motivo para la susceptibilidad. La institución militar ha demostrado siempre disciplina y respeto a los protocolos en cada cambio”, afirmó.
Con estas declaraciones, el Gobierno busca bajar tensiones y garantizar que la transición en el mando castrense no interfiera en el proceso electoral que se avecina.