El secuestro de José Carlos Dorado en Santa Cruz ha revelado un nuevo escenario en la investigación. Las autoridades identificaron a Juan Gabriel I.A. como el presunto autor material del crimen, quien habría conducido el vehículo utilizado en el rapto, pero hasta ahora continúa prófugo y existen sospechas de que pudo haber salido del país.
Según el ministro de Gobierno, Roberto Ríos Sanjinés, el acusado no solo participó directamente en el secuestro ocurrido en una cafetería, sino que también, días después, envió las llaves del vehículo de la víctima a su esposa, un detalle que permitió a la Policía rastrear sus movimientos. Sin embargo, en las viviendas allanadas vinculadas al sospechoso no se encontraron pertenencias ni muebles, lo que refuerza la hipótesis de una fuga planificada.
El caso ha cobrado mayor gravedad luego de que las autoridades dejaran abierta la posibilidad de que este hecho esté conectado con el hallazgo reciente de tres cuerpos en bolsas plásticas, los cuales presentaban signos de tortura y heridas de bala. Este escenario ha generado alarma por la posible existencia de una red criminal con mayor alcance en Santa Cruz.
Aunque se conoce que Juan Gabriel I.A. tenía vínculos con la venta de vehículos, aún no se ha precisado si cuenta con antecedentes delictivos. Mientras tanto, la Policía mantiene operativos para dar con su paradero y esclarecer si actuaba solo o como parte de una organización delictiva más amplia.