La nueva normativa de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) busca poner orden al acelerado crecimiento de las fintech en Bolivia, pero deja fuera a uno de los actores más influyentes del mercado: Binance. El gigante global de criptomonedas opera sin regulación en el país, aprovechando una laguna legal que lo mantiene fuera del radar estatal.
Pedro Asturizaga, director de Estudios de la ASFI, confirmó que Binance escapa a la normativa emitida el 3 de julio porque no está legalmente constituida en Bolivia. "La normativa alcanza a las empresas constituidas en el territorio nacional", aclaró, dejando claro que por ahora no existe forma de supervisar a la plataforma.
Mientras tanto, más de 200 empresas nacionales incluyendo 33 plataformas de pago y 176 proveedores de servicios de activos virtuales deberán adecuarse a la nueva regulación antes del 31 de diciembre, bajo estrictos principios de innovación responsable y protección de datos. En contraste, Binance continúa ganando usuarios en Bolivia gracias a su sistema P2P, usado cada vez más como vía alternativa ante la escasez de dólares.
Aunque ASFI no descarta una futura regulación indirecta a través de alianzas con empresas nacionales, la realidad es clara: Binance se mueve libremente, sin controles, mientras las fintech bolivianas enfrentan nuevas exigencias para sobrevivir.
