Una profesora vivió lo impensable: cayó más de 100 metros por un barranco y sobrevivió. El hecho ocurrió en la zona de Chuquiaguillo y ha sacudido a la ciudad no solo por el milagro de su vida, sino por la advertencia que deja sobre los riesgos en áreas periféricas mal señalizadas y poco seguras.
La mujer de 45 años caminaba junto a unas acompañantes cerca de la cancha de los areneros cuando, por causas aún no esclarecidas, se precipitó al vacío. Fueron sus compañeras quienes alertaron a los servicios de emergencia. El rescate, liderado por los Bomberos Antofagasta y la Policía, fue dramático y complejo, debido al terreno empinado.
La profesora fue trasladada a la Caja Nacional de Salud con múltiples lesiones: fractura de tobillo, traumatismo torácico y varias contusiones. A pesar de la gravedad, su vida está fuera de peligro gracias al rápido accionar de los rescatistas. “Bomberos ha podido salvar la vida”, confirmó el subcomandante de la Policía, Willy Paz.
Este caso, más allá del milagro, expone una realidad: muchos sectores paceños carecen de protección mínima frente a caídas o accidentes. La Policía recomienda extremar cuidados al transitar por zonas irregulares, donde un paso en falso puede tener consecuencias fatales.