El ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) ha tomado una decisión drástica que sacude el panorama electoral: promoverán el voto nulo en las elecciones del 17 de agosto y rechazan de forma contundente al candidato Andrónico Rodríguez. La medida fue anunciada desde el Trópico de Cochabamba, bastión histórico del masismo, donde la ruptura con la dirigencia renovadora se ha vuelto irreversible.
“Voto nulo será. Vamos a votar, aunque no estemos en la papeleta. Nuestro candidato es Evo Morales”, declaró Feliciano Mamani, dirigente cívico del Trópico, confirmando que el evismo considera ilegítima la contienda sin su líder. La consigna no se limitaría a la región: “Es conciencia de la población y no solo del Trópico, sino a nivel nacional”, sostuvo.
El pronunciamiento incluye una advertencia directa: Andrónico Rodríguez no será bienvenido en la zona si intenta hacer campaña. “Se ha desviado, ha traicionado al Trópico. Es un traidor y se ha entregado a la derecha. Eso no se le va a perdonar”, dijo Mamani, evidenciando una ruptura sin retorno entre la base evista y el candidato de Alianza Popular.
A falta de una candidatura propia tras la inhabilitación de Morales, el evismo apuesta por una estrategia de desgaste: anular la elección desde las bases populares. En paralelo, Mamani abrió la puerta a escuchar propuestas incluso de candidatos opositores, siempre y cuando no incluyan la privatización de recursos naturales.
Este giro revela la magnitud de la crisis dentro del MAS, donde la pugna entre evistas y arcistas ya no es solo discursiva, sino territorial. El llamado al voto nulo desde el corazón del masismo tradicional puede tener efectos nacionales, debilitando aún más la candidatura de Rodríguez y marcando el inicio de una nueva fase de polarización dentro del bloque popular.