El vicepresidente David Choquehuanca advirtió sobre la grave situación ambiental que enfrenta Bolivia, especialmente en la Amazonía, a causa de la expansión descontrolada de la frontera agropecuaria y el tráfico ilegal de tierras. Durante la apertura de los Diálogos Amazónicos Nacionales, con miras a la V Cumbre del Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), denunció que esta situación ha generado incendios forestales masivos y una alarmante pérdida de biodiversidad.
Según datos oficiales, en lo que va de 2024 se han destruido más de 12 millones de hectáreas de bosques y se han deforestado más de 1,5 millones de hectáreas, afectando principalmente a territorios indígenas y tierras fiscales. Choquehuanca comparó esta devastación con la quema total de la isla de Cuba y alertó que, de continuar este ritmo, se agravarán fenómenos como la desertificación y el cambio climático.
El vicepresidente subrayó que más del 90% de las quemas son ilegales y que, a pesar de ser crímenes ambientales imprescriptibles según la Constitución, no hay personas detenidas ni sancionadas. A la fecha, Bolivia registra más de 3.000 focos de calor diarios, lo que refleja la magnitud del problema ambiental.
Choquehuanca también hizo un llamado a detener este ecocidio y destacó la necesidad de implementar medidas concretas. Mencionó que desde el Estado y la Procuraduría General se ha trabajado en un protocolo de investigación forense forestal, pendiente de suscripción, con el fin de garantizar que estos delitos no queden impunes.
Además de los incendios, expresó su preocupación por la minería ilegal y el uso indiscriminado de mercurio, que están contaminando los ríos y poniendo en riesgo la salud de comunidades amazónicas. Esta situación vulnera el derecho a la vida y al territorio de los pueblos indígenas.
En su mensaje, Choquehuanca insistió en la urgencia de frenar la destrucción ambiental y recordó que proteger la Amazonía no solo es responsabilidad de Bolivia, sino de toda la región y del mundo. "Lo que está en juego no es solo la Amazonía, es nuestra propia existencia como humanidad", concluyó.