La negativa de un sector de campesinos afines a Evo Morales de permitir las elecciones en agosto ha generado una fuerte tensión política en Bolivia. Ante esta situación, varios políticos han exigido medidas contundentes para garantizar el derecho constitucional al voto, incluyendo la posible intervención militar en el Chapare para asegurar el desarrollo de los comicios.
El diputado Alejandro Reyes (CC) sugirió que el presidente Luis Arce debe asumir el control y militarizar la zona, además de desplegar al Órgano Electoral para llevar adelante las elecciones, mientras que el jefe del MAS, Grover García, pidió a la Fiscalía proteger el derecho al sufragio frente a lo que consideran una reacción ante la exclusión de su candidato.
Este fin de semana, los campesinos evistas se reunirán en Lauca Ñ para definir su postura definitiva, en un contexto en que Morales advierte que permitir las elecciones equivaldría a avalar la persecución política, mientras que bloquearlas podría provocar más violencia y represión.
Por último, líderes de otras organizaciones, como Faustino Flores de la Cidob, han enfatizado que oponerse a las elecciones es ir en contra del país y su pueblo, por lo que las autoridades deben garantizar el proceso electoral para mantener la paz y estabilidad social en Bolivia.