La Casa Blanca informó este lunes que el número de víctimas mortales por las graves inundaciones en Texas ha superado las 90 personas. Ante la magnitud del desastre, el presidente Donald Trump tiene previsto viajar a las zonas afectadas a finales de esta semana para reunirse con autoridades locales y conocer de cerca la situación.
Durante una rueda de prensa, la portavoz Karoline Leavitt expresó las condolencias del Gobierno y confirmó que el presidente firmó rápidamente una declaración de desastre mayor para el condado de Kerr, con el fin de facilitar recursos federales para las labores de rescate. Además, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se desplazó al área para coordinar acciones de emergencia.
Leavitt destacó que toda la Administración Trump está trabajando en coordinación con funcionarios estatales y locales para brindar asistencia a las comunidades afectadas. También advirtió que persisten condiciones peligrosas debido a posibles nuevas lluvias, por lo que se instó a la población a mantenerse alerta.
Finalmente, la portavoz pidió dejar de lado la confrontación política y evitar la difusión de desinformación, subrayando que el objetivo principal en este momento debe ser el apoyo solidario a las víctimas y sus familias.