Un juez ordenó la detención domiciliaria del dirigente de Conapabol, Rubén Ríos, en el caso que investiga presuntas irregularidades en el manejo de harina subvencionada entregada por Emapa. La audiencia virtual, que se extendió por varias horas, concluyó que existen indicios de su participación, aunque no al nivel de requerir su reclusión preventiva.
La decisión incluye restricción total de salidas laborales, arraigo, una fianza de 60.000 bolivianos y la obligación de presentarse ante la Fiscalía dos veces al mes para registro biométrico. Su hijo, Ricky Ríos Mayta, también recibió detención domiciliaria, una fianza de 30.000 bolivianos y control mensual en el Ministerio Público.
El juez descartó riesgo de fuga para ambos, señalando que Migración no registró movimientos recientes. Ríos enfrenta imputaciones por varios delitos vinculados a contratos estatales y presunto uso indebido de bienes públicos.
Según los antecedentes, el dirigente firmó un contrato para alquilar su almacén por un pago mensual de más de 19.000 bolivianos, acumulando cerca de 192.000 en diez meses. Posteriormente, accedió a otro contrato de transporte de harina que superó los 299.000 bolivianos. Para la Fiscalía, estos acuerdos habrían generado un perjuicio económico al Estado y evidenciarían un esquema familiar que se benefició indebidamente de productos subvencionados.
