Un operativo simultáneo del Ministerio Público irrumpió este miércoles en dos oficinas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en La Paz, marcando un nuevo capítulo en la investigación por presunta conducta antieconómica y uso indebido de influencias dentro de la estatal petrolera.
Las intervenciones, ejecutadas tanto en el céntrico edificio del Prado como en las oficinas de la avenida Camacho, activaron un amplio secuestro de documentación clave para esclarecer el alcance de las posibles irregularidades.
La fiscal de la Unidad de Anticorrupción, Jenny Benítez, explicó que la pesquisa se enfoca en anomalías detectadas en procesos de licitación y contratación. En esta fase preliminar, ya se identificó a una persona como sindicada, quien será citada a declarar en los próximos días. Sin embargo, el operativo abrió un panorama más complejo: al menos dos empresas aparecen ahora bajo la lupa por su rol en los contratos observados.
De acuerdo con la información proporcionada por la Fiscalía, se investigan adquisiciones de equipos satelitales que habrían sido adjudicadas en condiciones poco claras. Uno de los elementos más llamativos es que la representante legal de una de las firmas investigadas sería sobrina de un funcionario vinculado al proceso de contratación, lo que levantó sospechas sobre un posible conflicto de intereses.
Asimismo, se detectó que otras empresas lograron participar en las licitaciones pese a no cumplir con los requisitos mínimos o incluso tener sanciones registradas en el Sicoes, irregularidad que, según Benítez, será una de las líneas de investigación más importantes.
Por ahora, las autoridades buscan determinar el posible daño económico causado al Estado. Aunque algunos contratos aún no se ejecutaron, la Fiscalía considera que los indicios acumulados justifican la ampliación de la investigación y nuevas convocatorias.
Con las documentación incautada y los operativos aún en curso, la estatal petrolera enfrenta un escenario de escrutinio creciente, mientras las autoridades prometen llegar hasta las últimas consecuencias para esclarecer los hechos.
