Una serie de intervenciones simultáneas de la Fiscalía y la Felcc sacudió este lunes a YPFB en varios departamentos del país. Los allanamientos se realizaron en oficinas comerciales, plantas, redes de gas y áreas administrativas, tras sospechas de cobros irregulares y desviación de combustible dentro de la estatal.
Cinco funcionarios fueron arrestados en Santa Cruz para prestar declaraciones. Según el presidente ejecutivo de YPFB, Yussef Akly, la empresa se considera víctima de un esquema que habría operado desde distintas reparticiones internas. Afirmó que la estatal colaborará con todas las investigaciones y formalizará querellas.
Las primeras estimaciones internas revelan un dato alarmante: el desvío de combustible podría representar hasta un cuarto del volumen comercializado cada año, un daño económico que rondaría entre 800 y 1.000 millones de dólares. Aunque Akly evitó adelantar conclusiones, calificó el hallazgo como inesperado y ordenó el relevo inmediato de responsables en las áreas investigadas.
En paralelo, el Ministerio Público informó que la investigación nació de oficio luego de detectar fallas en contratos relacionados con servicios y obras para YPFB. Los delitos analizados incluyen incumplimiento de deberes y conducta antieconómica. La documentación incautada será revisada en los próximos días para identificar responsabilidades.
Pese al impacto de los operativos, YPFB aseguró que el abastecimiento de combustibles está garantizado y pidió tranquilidad a la población. La estatal anunció que trabaja en una reestructuración interna para cerrar cualquier espacio a nuevas irregularidades.
