El presidente Rodrigo Paz lanzó duras acusaciones contra gestiones anteriores, señalando que la corrupción permitió el desvío masivo de combustible y advirtiendo sobre una inminente crisis energética en el país.
Durante un encuentro con sectores regantes en Cochabamba, el mandatario denunció que "cada año, el 30% del combustible se lo llevaban para contrabando". Esta práctica, según Paz, generó pérdidas que afectaron la economía en torno a los $us 6.000 millones, causando desabastecimiento y perjudicando a transportistas y productores.
El Jefe de Estado afirmó que ahora hay más gasolina y diésel que en semanas pasadas, cuando el desabastecimiento era notorio: "¿Cómo puede ser que hace tres semanas cuando estaban ellos (los masistas) no había gasolina, no había diésel? Ahora tenemos gasolina, tenemos diésel, cuesta repartir, pero hay". Atribuyó esta mejora a que "le hemos cortado las uñas a esos ladrones que cada año se robaban miles de millones de dólares". Paz calificó la corrupción en las instituciones públicas como un "cáncer" y recalcó que "la revolución es la lucha contra la corrupción".
En el ámbito energético, Paz advirtió que el gas se está acabando, un recurso esencial dado que siete de cada diez focos de luz se encienden con la energía de este recurso. Responsabilizó a decisiones pasadas por el escenario actual, recordando que $us 60.000 millones generados por el sector fueron "gastados por unos cuantos" que se hicieron ricos. Finalmente, el mandatario pidió apoyo y subrayó que "la poca plata que tenemos es para producir", y "ya no más canchitas".