El Gobierno anunció que los ahorristas podrían volver a retirar sus dólares en un plazo estimado de dos a tres trimestres, siempre que las reservas del Banco Central de Bolivia (BCB) muestren una recuperación sostenida. La declaración del ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, llega en un momento en que la presión por el acceso a divisas continúa generando tensión en el sistema financiero.
Espinoza afirmó que la prioridad es fortalecer al BCB para cumplir con la restitución de los depósitos, un tema sensible desde que el país enfrenta restricciones para entregar dólares de manera inmediata.
Para analistas, el anuncio abre un respiro, pero también plantea dudas. El economista Germán Molina destacó que la señal apunta a reconstruir la confianza perdida desde 2023, aunque alertó que fijar fechas concretas implica un riesgo: si el cronograma no se cumple, la credibilidad puede verse golpeada nuevamente.
Otro especialista, Fernando Romero, sostuvo que la intención es positiva, pero recordó que antes de hablar de plazos el Gobierno debe dejar claras las fuentes de financiamiento y definir si la devolución será total o escalonada. Agregó que el problema de fondo sigue siendo la escasez de divisas y la dependencia del BCB como proveedor.
El exdirector del Banco Central, Alejandro Banegas, remarcó que un plan ordenado para devolver los aproximadamente 2.700 millones de dólares retenidos podría ayudar a estabilizar el tipo de cambio y aliviar la incertidumbre económica.
Mientras tanto, los ahorristas esperan que esta nueva promesa no se convierta en otro anuncio que el mercado termine poniendo en duda.