Este miércoles por la tarde, dos efectivos de la Guardia Nacional de Estados Unidos fueron alcanzados por disparos en el centro de Washington, a solo unas cuadras de la Casa Blanca.
El ataque se registró cerca de la entrada de la estación de metro Farragut West, pasadas las 14:40 hora local, en un área muy concurrida de la capital. Un sospechoso ya fue detenido por las autoridades, según informó la policía local.
Las condiciones de salud de los soldados aún no han sido confirmadas; algunos informes señalan al menos una persona en estado crítico. En respuesta al suceso, la zona fue acordonada, varios edificios cercanos entraron en “lockdown” incluida la Casa Blanca y las autoridades instaron a la población a mantenerse alejada del área.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, pidió en redes que se ore por los guardias heridos y confirmó que su dependencia coopera con la investigación. Mientras tanto, desde la Casa Blanca donde el presidente Donald Trump se encuentra en Florida por el feriado de Acción de Gracias expresaron que han sido informados del incidente y que siguen de cerca el desarrollo de los hechos.
La conmoción sacude a Washington en vísperas de un feriado, en una zona histórica, transitada y altamente protegida, lo que amplifica la preocupación sobre seguridad y vigilancia en la capital.