La Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapaabol) decidió este miércoles, en un ampliado nacional, reajustar el precio del pan de batalla a Bs 0,80 por unidad, lo que representa un incremento de 30 centavos respecto al costo anterior. La organización también anunció la ruptura del convenio firmado con el anterior Gobierno, marcando un nuevo rumbo en su relación con las autoridades.
“Desde las 11:00 de este miércoles salimos con el precio de 80 centavos, priorizando el bolsillo de la población más humilde”, afirmó Rubén Ríos, presidente de Conapaabol, durante una conferencia de prensa. Según explicó, el aumento se aplicará no solo al pan de batalla, sino también a otras variedades.
Ríos señaló que la decisión responde a que el actual Gobierno habría incumplido el convenio vigente, lo que obligó al sector a operar nuevamente bajo su hoja de costos. Aun así —añadió— el gremio optó por un incremento moderado, muy por debajo del precio de Bs 1,20 que reflejan sus cálculos de producción. “No vamos a trabajar más con harina subvencionada. Vamos a manejar nuestros costos reales, pero también somos parte del pueblo, y al pueblo le damos un precio justo. Pedimos comprensión”, expresó.
La medida llega después de varios días de reuniones con autoridades en busca de una solución sobre la continuidad de la subvención de la harina. Los panificadores habían dado plazo hasta este miércoles para recibir una respuesta definitiva, pero al no concretarse un acuerdo, resolvieron avanzar con el reajuste.
“Fuimos respetuosos del precio hasta ahora, pero ya no habrá más convocatorias sin resultados”, concluyó Ríos, cerrando así un capítulo de negociaciones que, por el momento, no logró evitar el incremento del precio del pan en todo el país.
