La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha emitido una contundente advertencia a todo el tráfico aéreo civil que vuele o se aproxime en el espacio aéreo venezolano, citando un incremento en la actividad militar registrada en los alrededores del país caribeño.
La comunicación oficial señala la existencia de "riesgos a todas las altitudes", abarcando operaciones desde el despegue y aterrizaje hasta maniobras en tierra en aeropuertos venezolanos.
La alerta incluye la publicación de un NOTAM (Aviso a los Aviadores) específico para las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, ante la posibilidad de afectaciones derivadas del contexto militarizado. Según la FAA, los potenciales peligros alcanzan tanto a las aeronaves en ruta como a las instalaciones aeroportuarias, lo que representa un nivel de advertencia inusual para vuelos civiles.
Escalada de Tensión Regional
La medida se produce en un momento de alta tensión. Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en el Caribe, desplegando buques, aviones y personal bajo el argumento de una operación contra el crimen organizado y el narcotráfico. Pese a ello, Washington no ha presentado evidencias públicas que vinculen estas operaciones con amenazas directas en territorio venezolano. Analistas interpretan el despliegue como una estrategia de presión diplomática y militar.
En respuesta a la situación, el gobierno de Nicolás Maduro ha asegurado que Venezuela mantiene un despliegue de defensa en puntos estratégicos. El mandatario advirtió sobre la posición de “armamento pesado y misiles” en zonas clave, en un mensaje que busca demostrar capacidad de reacción ante una posible escalada.
La advertencia de la FAA afecta directamente a aerolíneas internacionales, pilotos comerciales y operadores de carga que mantienen rutas en la región. Cualquier incidente o malinterpretación en este escenario de creciente militarización podría generar consecuencias de alcance global en materia de seguridad aérea.