El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, defendió las acciones militares de su país en el Caribe, afirmando que Washington tiene “todo el derecho” a operar en su propio hemisferio y que Europa no puede cuestionar la legalidad de sus operaciones.
Durante la reunión del G7 en Canadá, Rubio aseguró que el tema de los recientes ataques contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico —que dejaron decenas de víctimas— no fue discutido por los ministros de Exteriores. “Nadie lo mencionó, ni ayer ni hoy”, dijo con tono desafiante.
El funcionario también rechazó las críticas de la Unión Europea, afirmando que “no puede determinar cómo Estados Unidos defiende su seguridad nacional” y acusando a los países europeos de hipocresía. “Piden nuestros misiles para proteger Europa, pero cuestionan cuando movemos portaaviones en nuestro propio hemisferio”, lanzó.
La ministra canadiense Anita Anand, anfitriona del encuentro, confirmó que la legalidad de las operaciones no fue tratada y recordó que corresponde a Estados Unidos decidir si sus acciones se ajustan al derecho internacional.
Rubio, firme en su discurso, dejó claro que Washington no aceptará interferencias externas mientras mantiene su política de defensa activa frente a lo que calificó como “organizaciones criminales terroristas” en la región.