El Ministerio Público inició una investigación penal de oficio tras el violento ataque armado perpetrado el pasado 1 de agosto de 2025 en el cruce Lerco, sobre la carretera internacional Oruro-Pisiga, una zona estratégica en la lucha contra el contrabando.
Según confirmó Aldo Morales, fiscal departamental de Oruro, se investiga una emboscada organizada por más de 60 contrabandistas que habrían utilizado al menos 25 vehículos para interceptar a dos patrullas del Grupo de Reacción Inmediata (GRI) Lagunas 1 y Curahuara. Las unidades militares trasladaban mercadería incautada cuando fueron sorprendidas por el grupo armado.
Durante el violento ataque, los contrabandistas incendiaron un vehículo oficial y secuestraron a un suboficial identificado como Joffre G.T.C. El efectivo fue rescatado horas después por una unidad del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC), que lo encontró abandonado en la zona de Romero Pampa, sin su equipo militar, con múltiples lesiones en el cuerpo, golpes en la cabeza y posibles fracturas en las costillas.
"A pesar de la brutal golpiza, el suboficial estaba consciente y fue evacuado de inmediato para recibir atención médica especializada", señala el informe del Ministerio Público.
Además, otros cuatro militares resultaron heridos durante la emboscada, lo que ha encendido las alarmas sobre el accionar cada vez más violento de las redes delictivas que operan en la frontera.
La Fiscalía de Oruro lleva adelante las diligencias para identificar a los responsables, aplicar sanciones penales y desarticular a las organizaciones criminales vinculadas al contrabando. La magnitud del ataque ha evidenciado la necesidad de reforzar las operaciones de seguridad en zonas limítrofes y de fortalecer la coordinación interinstitucional para enfrentar este flagelo.