En medio de las largas filas en las estaciones de servicio por la escasez de combustibles, el presidente Luis Arce expresó su preocupación porque hasta ahora no se han presentado propuestas electorales claras que aborden los problemas más urgentes que afectan a la población. Durante la posesión de Víctor Quispe como ministro de Trabajo, Arce destacó la ausencia de planes concretos para resolver la crisis de combustibles a corto plazo.
Bolivia se prepara para las elecciones nacionales del 17 de agosto, en un contexto de crisis económica caracterizada por la falta de dólares, la escasez de combustibles y el aumento sostenido de precios que impactan en el bolsillo de las familias bolivianas. En este escenario, el presidente instó a la población a considerar estas dificultades al momento de tomar una decisión en las urnas.
Más allá de los problemas económicos, Arce advirtió que algunas propuestas políticas podrían poner en riesgo el Estado Plurinacional, un modelo que representa a los pueblos indígenas, campesinos y trabajadores, grupos históricamente excluidos. El mandatario enfatizó que los avances sociales y políticos conseguidos hasta ahora están bajo amenaza.
El presidente hizo un llamado a los sectores populares —trabajadores, campesinos, indígenas y habitantes de los barrios periféricos— para que estén conscientes del valor de los logros obtenidos y de la importancia de defender el Estado Plurinacional frente a las posibles retrocesos.
Finalmente, Arce subrayó que la próxima elección no solo definirá autoridades, sino también el rumbo del país ante los desafíos sociales, económicos y políticos que enfrenta Bolivia en la actualidad.
