El presidente Luis Arce Catacora posesionó este miércoles a Víctor Pedro Quispe como nuevo ministro de Trabajo, en reemplazo de Erland Rodríguez, quien falleció el pasado 23 de junio. El acto oficial se llevó a cabo en la Casa Grande del Pueblo y marcó un nuevo capítulo en la relación entre el Ejecutivo y los sectores obreros del país.
Víctor Quispe proviene del sector fabril y ha sido parte activa del movimiento sindical boliviano. En su primer discurso como autoridad, aseguró que su gestión estará comprometida con la defensa de los derechos laborales y la protección de los trabajadores. “Este gobierno ha demostrado que defiende al pueblo trabajador, y desde este espacio vamos a continuar esa tarea”, expresó con firmeza.
El presidente Arce, al tomarle juramento, destacó que la trayectoria de Quispe garantiza la continuidad del trabajo iniciado por Rodríguez y refuerza el vínculo del Gobierno con los sectores populares. “El compañero Quispe viene de las bases, es un trabajador que conoce de cerca las demandas del pueblo. Esta designación garantiza que el Ministerio de Trabajo siga siendo un espacio para el pueblo y no para las élites”, señaló el mandatario.
La posesión ocurre en un contexto complejo para el país, con diversas demandas laborales en curso, reclamos por mejoras salariales, conflictos sectoriales y el desafío creciente de la informalidad. Víctor Quispe asume el cargo con la responsabilidad de atender estas tensiones y de reforzar la institucionalidad laboral en Bolivia.
En los próximos días se espera que el nuevo ministro defina su agenda de trabajo, pero su nombramiento ya envía un mensaje político: el Gobierno refuerza su alianza con las bases obreras y apuesta por mantener viva la representación popular dentro del gabinete.