La preocupación crece entre los residentes de Santa Cruz ante la creciente escasez de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en los barrios, un insumo fundamental para los hogares bolivianos. A las ya conocidas dificultades para acceder a diésel y gasolina, se suma ahora la falta de gas en garrafa, lo que ha llevado a los vecinos a exigir a las autoridades soluciones inmediatas para garantizar el suministro.
Exministro advierte sobre un futuro de importación y crisis logística
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, ha lanzado una seria advertencia, señalando que la escasez actual es un preludio de lo que vendrá. Según sus proyecciones, Bolivia, que solía ser un país exportador de GLP, se verá obligada a importarlo masivamente a partir de este año.
Ríos explicó en una entrevista con La Revista de UNITEL que la curva de oferta y demanda nacional de GLP se cruzó este 2025, lo que significa que desde febrero y marzo, el país ya no exporta gas y necesita importar para abastecer el mercado interno. "Esa curva de producción seguirá cayendo y pronto tendremos que comenzar a importar cada día más GLP, lo que significa más divisas, y encima una logística que no la tenemos", sentenció el exministro.
El experto criticó duramente al Gobierno, afirmando que no se han tomado las previsiones necesarias a pesar de conocer el problema estructural de la caída en la producción y la falta de divisas para adquirir combustible. Además, sugirió que la escasez de diésel también podría estar contribuyendo a la falta de GLP, ya que los camiones distribuidores se ven afectados por las largas filas en las gasolineras.
Ríos calificó la situación como una "terrible situación energética" que atraviesa el país, vinculando directamente la disminución del GLP a la caída de la producción de gas natural. "Teníamos GLP, éramos exportadores a Paraguay, principalmente a Perú, algo a Brasil, porque salía asociado al gas natural, pero ahora la producción de gas natural se ha caído, estamos produciendo 27 millones de metros cúbicos cuando producíamos 61 millones de metros cúbicos día; entonces junto con el gas, cae la producción de GLP", detalló.
La ANH asegura que aumentó el despacho de gas
A pesar de los reclamos de los vecinos, la directora distrital de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en Santa Cruz, Lesly Lanza, intentó calmar las aguas. Lanza afirmó que los despachos diarios de GLP están por encima de las 40.000 garrafas, cifra que se maneja como promedio departamental.
Según la ejecutiva, el lunes se reportó que el envasado alcanzó las 48.639 garrafas, una cifra incluso superior en los días de bajas temperaturas, cuando la demanda es mayor. "El promedio normal de engarrafado es 40.000 garrafas por día. Debido a la época de invierno se está engarrafando un mayor número, aclarar que hoy no se tuvo reportes de filas en plantas distribuidoras", precisó Lanza en contacto con UNITEL.
A pesar de las declaraciones de la ANH, la preocupación persiste entre la población y los expertos, quienes ven en la actual situación un reflejo de la compleja realidad energética que enfrenta Bolivia.