La carrera electoral rumbo al 17 de agosto entra en crisis tras la confirmación oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE): Evo Morales no podrá ser candidato presidencial. La decisión ha provocado una reacción inmediata de sus bases, que amenazan con impedir los comicios si su líder no es habilitado.
Mediante una nota firmada por el presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, la institución rechazó la solicitud enviada por Morales, quien exigía el control de la sigla del MAS, la habilitación del partido Pan-Bol y la validación de su candidatura. El TSE recordó que está obligado a cumplir lo dispuesto por sentencias constitucionales que ya habían declarado la inhabilitación de Morales.
Además, el TSE aclaró que no existe una postulación oficial de Evo Morales ni una organización registrada con el nombre "Instrumento Político Evo Pueblo", lo que descarta cualquier vía legal para su participación electoral.
En respuesta, desde Lauca Ñ, dirigentes cocaleros y una fracción de la CSUTCB reunidos con Morales advirtieron que no permitirán elecciones si su líder es excluido. En una resolución difundida públicamente, acusaron al actual gobierno de abrirle la puerta a la derecha y declararon que sin Evo, no hay democracia ni elecciones posibles.
Ante estas amenazas, el TSE alertó a la ciudadanía y a la comunidad internacional sobre una preocupante escalada de ataques planificados en contra del proceso electoral. A pocas semanas de los comicios, Bolivia se asoma a un escenario incierto, marcado por la tensión y la posibilidad de un nuevo conflicto político.