Miles de conductores en Bolivia han sido víctimas de los recientes bloqueos en diversas vías del país, enfrentando no solo retrasos y cortes de servicios esenciales como el agua, sino también daños materiales en sus vehículos, incluyendo parabrisas rotos. Se estima que más de 3.000 transportistas y particulares se han visto directamente afectados por estas medidas de presión.
Incluso los mismos transportistas afirmaron que todos los lugares donde venden alimentos están cerrardos debido amenazas de los bloqueadores. El fuerte frío en el occidente del país, la falta de alimentación, el destrozo de sus vehículos, provoca que poco a poco sea insostenible el trabajo como transportista de carga pesada.
En varios puntos de bloqueo, se han reportado incidentes de violencia donde manifestantes, en su afán por impedir el tránsito, lanzaron piedras contra los vehículos, provocando la rotura de parabrisas y otros daños significativos. Un caso particular incluyó amenazas a conductores que intentaron levantar los puntos de bloqueo, lo que llevó a la destrucción de sus vehículos, incluso aquellos que no estaban prestando servicio en ese momento.
La situación ha dejado a miles de personas varadas, con interrupciones en el suministro de agua en algunas zonas afectadas, lo que agrava aún más la ya compleja situación de los transportistas y ciudadanos. La incertidumbre sobre la duración de los bloqueos y la falta de soluciones inmediatas aumentan la preocupación entre los afectados.