En medio del conflicto político que atraviesa Bolivia, el Colegio Médico de Cochabamba repudió los actos de violencia y hostigamiento contra profesionales de salud en puntos de bloqueo instalados por sectores afines a Evo Morales. La institución exigió al Servicio Departamental de Salud el repliegue inmediato del personal de las zonas de conflicto para resguardar su seguridad y reforzar los servicios de emergencia en áreas urbanas.
La alerta surgió tras dos hechos graves: en la localidad de Japo, diez médicos y un chofer fueron retenidos y agredidos mientras brindaban atención médica; horas después, en el puente Khora de Vinto, una ambulancia fue atacada, volcada e incendiada mientras trasladaba a cuatro heridos. Los agresores golpearon a los pacientes, al conductor, a una doctora y a una enfermera, generando indignación y alarma en el sector salud.
El Colegio Médico se declaró en emergencia y advirtió que la violencia política no puede condicionar la atención médica ni poner en riesgo la vida de quienes están para salvarla. El Ministerio de Salud anunció que presentará las denuncias correspondientes para que estos hechos no queden impunes.