A pocas horas de que comience el registro de candidaturas para las elecciones generales del 17 de agosto, Evo Morales y su entorno político lanzaron advertencias al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a otras instituciones del Estado.
Desde Shinahota, el exmandatario declaró que "el pueblo se va a levantar" si no se le permite postular, aunque él mismo reconoció que no cuenta con una sigla habilitada. Morales acusó al TSE de actuar en complicidad con el Gobierno y advirtió que, sin su candidatura, no permitirán la realización de los comicios.
El dirigente Vicente Choque, de las seis federaciones del Trópico, reforzó esta postura: “No habrá elecciones sin Evo Morales”, expresó, al tiempo que acusó al TSE de maniobras "sucias" para frenar la postulación del líder cocalero.
La respuesta del TSE no tardó en llegar. El vocal Gustavo Ávila afirmó que el organismo no cederá a presiones de ningún tipo y que se regirá exclusivamente por lo que establece la Constitución. “Las elecciones se realizarán el 17 de agosto en Bolivia y en los 32 países habilitados para el voto en el exterior”, aseguró.
Morales también dirigió sus críticas al Tribunal Constitucional Plurinacional, al fiscal general del Estado y a lo que calificó como “la derecha fascista”, exigiendo que se le permita inscribirse como candidato. Su discurso, cargado de amenazas, refleja la tensión que vive el oficialismo ante las trabas legales y políticas para viabilizar su participación electoral.
