En un mensaje que equilibra la autocrítica y la visión de futuro, Marcelo Claure, presidente del Club Bolívar, ha volcado sus reflexiones en redes sociales sobre el presente y el porvenir de la institución. Tras expresar su sentir por las críticas recibidas por parte de algunos aficionados luego de la derrota en Copa Libertadores, Claure reafirmó su compromiso con un legado tangible para el club: la construcción de un estadio propio en Tembladerani. A pesar de reconocer las significativas dificultades económicas que atraviesa el país y que impactan en el proyecto, se mostró firme en su determinación de concretarlo, describiéndolo como su "último gran regalo" para el Bolívar.
Claure también abordó las decisiones en materia de refuerzos, justificando la situación de los defensores lesionados y explicando las limitaciones económicas que impiden la llegada de figuras de renombre al fútbol boliviano. Detalló cómo la devaluación de la moneda local y la mayor competitividad de ligas extranjeras dificultan la contratación de "superestrellas". Sin embargo, en un contraste positivo, resaltó con orgullo el significativo aporte de la cantera de Bolívar a la clasificación de la Selección Boliviana Sub-17 al Mundial de Catar 2025, subrayando que ocho de los jóvenes mundialistas son producto de la formación celeste.
Este logro en las divisiones inferiores, para Claure, representa el "verdadero camino" para el futuro del fútbol boliviano y del propio Bolívar. Su mensaje, en definitiva, busca reconectar con la afición, apelando a su apoyo en un momento crucial donde, a pesar de los desafíos económicos y las críticas, la dirigencia apuesta por un futuro con infraestructura propia y talento joven como pilares fundamentales para el crecimiento sostenible del club.
