El Senasag activó un plan de control reforzado en aeropuertos, fronteras y granjas luego de confirmarse un brote de peste porcina africana en jabalíes en Barcelona. La entidad suspendió de inmediato las importaciones de cerdos y productos derivados, incrementó las inspecciones a pasajeros y cargas provenientes de Europa y coordinó con alcaldías para impedir que animales de traspatio lleguen a basurales.
Aunque la enfermedad no afecta a las personas, el Senasag advirtió que implica un riesgo alto para la industria porcina y para la economía agropecuaria del país. La institución anunció que todo producto porcino no declarado será decomisado y destruido, e instó a la población a evitar transportar carne, visitar zonas afectadas y a colaborar con las medidas.
El Senasag señaló además que estas acciones forman parte de un protocolo preventivo para frenar enfermedades transfronterizas. Enfatizó que la peste porcina africana es altamente contagiosa y difícil de erradicar, por lo que se mantendrá una vigilancia estricta mientras se evalúa la situación en Europa.