La preocupante cifra de 23 muertes por influenza en lo que va del año ha encendido las alarmas en Bolivia, llevando al departamento de Santa Cruz a declarar alerta roja ante el aumento significativo de casos.
La mayor parte de los decesos se concentra en Santa Cruz, donde se confirmaron 20 muertes, lo que llevó a las autoridades sanitarias a declarar alerta roja. El director del Sedes de Santa Cruz, Jaime Bilbao, señaló que la mayoría de las víctimas no estaban vacunadas, presentaban enfermedades de base y buscaron atención médica tardíamente.
Cochabamba lamenta la primera muerte por influenza tipo A de un hombre de 46 años, quien llegó al hospital con un cuadro de shock séptico y daño pulmonar irreversible, según informó el jefe de Epidemiología, Rubén Castillo. En Tarija, dos adultos mayores perdieron la vida a causa de la influenza, según el informe del Sedes del 17 de abril.
El incremento de casos no se limita a estos tres departamentos. En Potosí, el jefe de Epidemiología del Sedes, Huascar Alarcón, advirtió que la región se encuentra en zona de epidemia, siendo los menores de 15 años el grupo etario más afectado, especialmente en las unidades educativas. La Paz también experimenta un aumento en los contagios, con 12 casos reportados en tan solo una semana, según el Sedes local
