Con el objetivo de garantizar una jornada electoral pacífica el próximo 17 de agosto, las autoridades de Potosí han reforzado la seguridad en el norte del departamento, una región catalogada como zona de riesgo debido a recientes conflictos sociales. La preocupación se centra en posibles incidentes durante el proceso electoral, por lo que se están tomando medidas preventivas.
Todo el personal policial acantonado en el norte potosino fue capacitado recientemente en el municipio de Llallagua. El curso fue organizado por el Comando Departamental de la Policía en coordinación con el Tribunal Electoral Departamental (TED). Durante la actividad, la vocal del TED, Elizabeth Rocha Santander, brindó orientación sobre el rol de la Policía en el marco del proceso electoral, haciendo énfasis en las normativas vigentes y los protocolos de actuación.
Esta capacitación forma parte de la “Operación 200”, una estrategia conjunta entre la Policía y las Fuerzas Armadas que busca resguardar el orden público y custodiar el material electoral antes, durante y después de la votación. Esta operación se activa especialmente en zonas con antecedentes de inestabilidad, donde el riesgo de sabotaje o alteración del orden es mayor.
Además de la formación policial, el TED está coordinando acciones logísticas para asegurar el cumplimiento del cronograma electoral y evitar cualquier tipo de interferencia que ponga en riesgo la transparencia de los comicios. La protección del material electoral, los centros de acopio y los puntos de votación son parte fundamental del despliegue previsto.
Las autoridades reiteraron que la democracia debe ejercerse en un ambiente de tranquilidad, e hicieron un llamado a la población a participar del proceso electoral con responsabilidad. El norte de Potosí, con antecedentes de movilizaciones y conflictos, se convierte así en una de las regiones bajo mayor vigilancia en esta recta final rumbo a las elecciones generales.
