La tranquilidad nocturna del municipio de Vacas, en la provincia de Arani (Cochabamba), se vio alterada el miércoles por un violento episodio que evidencia la creciente problemática en torno al tráfico y compra-venta de vehículos sin documentación legal. Un intento de adquisición de un automóvil presuntamente indocumentado terminó con un vendedor baleado tras resistirse a un robo perpetrado por un grupo de cinco ciudadanos chilenos.
Según fuentes policiales y testimonios locales, tres hombres y dos mujeres, todos extranjeros, llegaron con la aparente intención de comprar el vehículo. Sin embargo, la negociación dio un giro inesperado cuando, tras acordar la cita, los presuntos compradores intentaron apoderarse del automóvil sin realizar el pago correspondiente. La resistencia del propietario derivó en un forcejeo durante el cual uno de los sujetos sacó un arma y disparó dos veces, hiriendo gravemente al vendedor.
La rápida respuesta de los vecinos fue clave para socorrer a la víctima, que fue trasladada de inmediato a un centro médico donde permanece en estado delicado. En la confusión posterior, los tres hombres escaparon, mientras que las dos mujeres fueron retenidas por la comunidad, que reaccionó con indignación y amenazas de linchamiento, en un reflejo de la frustración acumulada por recientes casos similares en la región. La Policía intervino oportunamente para evitar un desenlace fatal y trasladó a las detenidas a celdas judiciales, en espera de su audiencia cautelar.
Las autoridades confirman que este incidente está relacionado con una red de tráfico de vehículos ilegales, situación que ha encendido las alarmas en Cochabamba, donde la inseguridad y la impunidad parecen generar respuestas violentas por parte de la ciudadanía. La Fiscalía prepara las imputaciones contra las aprehendidas y se mantiene activa la búsqueda de los prófugos.
Este caso no solo desnuda la vulnerabilidad del mercado informal de vehículos, sino también el clima de desconfianza y miedo que permea en las comunidades afectadas, donde la ley y el orden a veces parecen insuficientes para proteger a los ciudadanos y evitar la justicia por mano propia. Las autoridades hacen un llamado urgente a evitar este tipo de transacciones ilegales y a reforzar la vigilancia para impedir que situaciones similares se repitan.
Se espera un informe médico que aclare la condición de la víctima, mientras la investigación continúa y la sociedad observa con preocupación cómo la delgada línea entre la ilegalidad y la violencia cotidiana sigue expandiéndose en la región.
