Cientos de ciudadanos bolivianos se encuentran atrapados en las carreteras del país debido a los bloqueos instalados por diversos sectores movilizados, incluyendo grupos afines al expresidente Evo Morales. La situación, descrita como angustiante por los afectados, agrava la ya crítica escasez de combustibles que azota a Bolivia desde octubre de 2023.
Un viajero que intentaba transitar por una ruta entre Cochabamba y el occidente del país compartió un video desgarrador en redes sociales, relatando la pesadilla vivida la madrugada de este lunes. "Estamos atrapados. Están lanzando piedras… no podemos avanzar. Hay 30, 40 personas bloqueando. No se puede ver nada por la oscuridad", describió desde su vehículo, completamente inmovilizado entre dos puntos de bloqueo.
Según su testimonio, ambos accesos estaban cerrados y los bloqueadores actuaban con violencia, lanzando objetos. La zona permanecía en completa oscuridad, sin la presencia de la Policía y sin información oficial que permitiera a los conductores salir del lugar con seguridad.
ESCASEZ DE COMBUSTIBLE Y REACCIONES DEL GOBIERNO.
La crisis de desabastecimiento de combustibles en Bolivia se ha exacerbado por la falta de dólares y los persistentes problemas en la importación de carburantes. Este lunes, la situación escaló drásticamente con la toma de plantas de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en Cochabamba por parte de transportistas. Además, se han registrado múltiples bloqueos en los departamentos de La Paz, Pando y Santa Cruz, afectando directamente la distribución de carburantes.
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha emitido un llamado urgente para que se levanten las medidas de presión, buscando garantizar el abastecimiento a nivel nacional. Sin embargo, los bloqueos han interrumpido el tránsito de cisternas, lo que ha provocado que los departamentos más alejados sufran con mayor intensidad la falta de combustible.
Anoche, YPFB ya había anunciado la suspensión de envíos de combustibles a Cobija, en el departamento de Pando, debido a la toma de una planta de almacenaje y la presencia de bloqueos en la región.
La persistencia de estas medidas de fuerza no solo impacta en la movilidad de los ciudadanos, sino que también amenaza con paralizar la economía boliviana, que ya enfrenta serios desafíos.