La Fiscalía imputó a la directora del Colegio Saracho de Oruro y al vocalista del grupo "Sangre Cumbiera" por homicidio y lesiones culposas luego de la tragedia ocurrida en una fiesta estudiantil que dejó a una joven de 18 años fallecida y a otra en estado crítico. Según las investigaciones, el evento se realizó de manera irregular y sin autorización formal de la Dirección Distrital de Educación, pero aun así fue avalado por la directora de la unidad educativa.
La investigación señala que el vocalista se lanzó al público durante su presentación, lo que generó una avalancha humana en un coliseo que ya estaba sobrepasado en su capacidad. La Fiscalía asegura que se siguieron vendiendo entradas pese al hacinamiento, lo que agravó el riesgo. El fiscal departamental, Aldo Morales, afirmó que no se aplicaron medidas mínimas de seguridad, ni se controló el aforo.
El informe forense estableció que la víctima perdió la vida por compresión torácica, tras ser aplastada en medio de la estampida, mientras que la otra joven permanece internada con pronóstico reservado. Testigos denunciaron que la atención médica demoró en llegar, lo que podría haber agravado el desenlace.
De los dos imputados, el Ministerio Público convocará a padres de familia, autoridades municipales y educativas para determinar cómo se permitió la realización del evento en un espacio sin condiciones de seguridad. El caso abre un debate sobre la responsabilidad institucional y la falta de fiscalización en actividades escolares, donde el interés económico terminó pesando más que la vida de los estudiantes.