En un evento de alto impacto político y judicial, el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, fue deportado desde Estados Unidos y puesto bajo custodia en Bolivia este jueves 4 de septiembre. Su regreso marca el inicio de una serie de procesos judiciales que incluyen dos sentencias en firme, así como acusaciones por corrupción y violaciones a los derechos humanos.
El fiscal general del Estado, Róger Mariaca, confirmó que Murillo enfrenta 15 procesos penales activos en el país. De estos, 10 están en etapa de juicio, dos en fase preparatoria y tres en etapa preliminar.
Cronología del traslado
-Madrugada del 4 de septiembre: Murillo arriba al Aeropuerto Internacional de Viru Viru, en Santa Cruz, donde es inmediatamente aprehendido. El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informa que el exministro padecía de hipertensión y una crisis de ansiedad, por lo que se le brindó atención médica mientras permanecía en las celdas de la terminal aérea.
-Alrededor de las 11:00: Murillo es trasladado desde Viru Viru en un vuelo con destino a La Paz. En este punto, ya se le había notificado formalmente su aprehensión y se estaba en la espera de que la justicia determine su destino.
-Pasado el mediodía: El avión aterriza en el Aeropuerto Internacional de El Alto. Con un fuerte resguardo policial, Murillo es trasladado por la autopista hacia el centro de la ciudad de La Paz.
-Pasada las 13:00: El exministro llega a las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde queda bajo custodia a la espera de ser presentado ante un juez.
Cargos y próximos pasos judiciales
El exministro ya tiene dos sentencias condenatorias en Bolivia:
-Una condena de ocho años de prisión por el caso "Gases Lacrimógenos", debido a la compra con sobreprecio de material antidisturbios.
-Una sentencia de cinco años y cuatro meses por el caso "Gases Ecuador", por el ingreso ilegal de armamento no letal al país.
Además, Murillo es investigado por su presunta responsabilidad en las masacres de Senkata y Sacaba durante la crisis política de 2019. Los fiscales de La Paz se encuentran movilizados para programar las audiencias correspondientes y garantizar que el exministro ingrese a una prisión pública en el departamento de La Paz para cumplir sus condenas y detenciones preventivas.
El procurador general del Estado, Ricardo Condori, adelantó que en la audiencia de Murillo solicitará que sea recluido en el penal de Chonchocoro, una prisión de máxima seguridad en el altiplano paceño.
