El exministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, volvió a ser noticia este domingo tras ser arrestado por presunta violencia contra su pareja en un centro comercial de Santa Cruz. Según reportes preliminares, el exfuncionario se encontraba en aparente estado de ebriedad cuando intervino la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV).
Testigos del hecho aseguran que Lisperguer habría intentado utilizar su pasado en la administración pública para evitar ser aprehendido. Sin embargo, la Policía procedió con su arresto y lo puso a disposición del Ministerio Público.
Este nuevo incidente se suma a los antecedentes del exministro, quien en febrero fue destituido del gabinete tras ser acusado por la Fiscalía de La Paz de enriquecimiento ilícito y falsedad en la declaración de bienes. Aquel escándalo marcó el inicio de una investigación que aún sigue su curso.
Ahora, con un nuevo proceso por violencia, la imagen pública de Lisperguer se deteriora aún más. Colectivos de mujeres y defensores de derechos humanos exigen sanciones ejemplares y piden que el caso no quede impune. La sociedad boliviana observa con atención el desenlace de un nuevo capítulo que involucra a exautoridades y abusos de poder.