La inflación en Bolivia registró en junio un incremento del 5,21%, la cifra mensual más alta de los últimos años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este dato, la inflación acumulada en el primer semestre alcanza el 15,53%, más del doble de lo proyectado por el Gobierno para todo 2025, que estimaba un 7,5% anual.
El director del INE, Humberto Arandia, atribuyó casi en su totalidad este aumento a los bloqueos registrados durante junio, impulsados por sectores afines a Evo Morales en protesta por la crisis económica y su exclusión del proceso electoral. Estas medidas de presión afectaron el abastecimiento y dispararon los precios de productos básicos, especialmente alimentos.
Arandia señaló que, tras el levantamiento de los bloqueos, algunos precios comenzaron a bajar, lo que demostraría que los conflictos sociales fueron el principal detonante de la inflación. No obstante, el impacto económico ya se había sentido en la vida diaria de los bolivianos.
La inflación interanual se sitúa en 24%, aunque el INE considera que este dato está distorsionado por factores políticos y recomienda no usarlo como referencia principal. Sin ofrecer una proyección para fin de año, Arandia alertó que la conflictividad social se ha convertido en uno de los factores más desestabilizadores de la economía nacional.
